La Inquisición ha vuelto en forma de música y en pleno siglo XXI. Fundada en (una musicalmente prolífera) Barcelona por miembros integrantes de otras formaciones como Secret Army, Último Asalto, Bulldozer o Malarians (entre otras) tienen la misión de combatir a todos esos herejes musicales con un punk rock / hardcore de la vieja escuela, sucio, directo y contundente. Sus dominios se están extendiendo a lo largo y ancho de todo el estado, dispuestos a no dejar a nadie infiel a su sonido.