Que el punk y el hardcore son algo análogo es una afirmación que corresponde a otros tiempos. Dentro de sus posibilidades (y también de sus limitaciones) se puede apreciar un ligero atisbo de evolución que viene mostrándose en ciertos grupos. Anti-Flag son la penúltima prueba de ello.
Los de Pittsburg comienzan el 2023 estrenando Lies They Tell Our Children, su décimo segundo álbum de estudio. Un disco que da un pasito hacia adelante intentando (quizá) conquistar a las nuevas generaciones, sin renunciar al apoyo de los de siempre. Para ello, una portada acorde a la moda vintage del collage (que tanto está en uso) nos deja claras sus intenciones.
Musicalmente, la banda nos regala un trabajo de lo más heterogéneo. Un disco que comienza con «Sold Everything», una bella balada que no deja títere con cabeza, es una apuesta por el cambio. Anti-Flag ha llamado a filas a un total de siete compañeros de profesión para formar un ejercito musical experto en todos los sonidos. Así, Jesse Leach (Killwistch Engage) colabora en la oscura «Modern Meta Medicine», mientras que Shane Told de Silverstein le da el toque de energía propia a «Laugh.Cry. Smile. Die», uno de los temazos del álbum.
Dichas colaboraciones tiñen de colores (y sonidos) al disco dependiendo del artista invitado en cada ocasión. Desde Tim Mcllrath y Brian Baker, hasta Stacy Dee (Bad Cop, Bad Cop), pasando por Tré Burt. Dos de las colab más destacables son la de Ashrita Kumar en la gran y arrítmica «Imperialism», o la de Campino (Die Toten Hosen) en la sorprendente y distinta «Victory or Death (We Gave ‘Em Hell)».
Sin embargo, Anti-Flag no renuncia a sus orígenes y nos regala dos guiños al pasado; «Work & Struggle» y «Nvever». La primera bien podría pertenecer al disco que los catapultó a la fama, The Terror State (2003), mientras que la segunda repesca una guitarras que me saben a Mobilize (2002). Gracias por esto. Los veteranos de guerra os lo agradecemos.
Conclusión: Estamos en 2023 y eso empieza a notarse. Anti-Flag lo saben y han sabido plasmarlo en este Lies They Tell Our Children, once cuentos para no dormir que no cambian en contenido pero sí en forma. La esencia siempre perdura y eso son siempre buenas noticias.