Linoleum
Grata sorpresa la que nos llevamos hace unas semanas cuando descubrimos que Asinus estaban de vuelta. Lo hacían con la que es su tercera cinta de cassette, sin un título más aparente que su fecha de lanzamiento (2022) como ya sucediera con su predecesora K7-2015.
En estos siete años, la banda de Salamanca/ Riolobos/ Hortaleza tuvo tiempo de sacar un compartido con los maños Venganza, y de dejarnos con ganas de más. El que escribe los perdió la vista, y no pensó que tras este tiempo volverían pero, afortunadamente, se equivocó.
K7-2022 está integrada por nueve rebuznos de punk que suenan más necesarios que nunca. Directos, crudos, de esos que contienen la esencia de lo que en su día fue auténtico. Usando ese punk que machaca cuellos y que, en según que partes, coquetea con el hardcore, Asinus tiene la facilidad de dibujar los problemas de la sociedad actual con trazos sonoros que se clavan en el alma. La dificultad del día a día («Sobrevivir»), la dureza del campo y la agricultura («Jornaleros»), la hipocresía del mundo de la caza («Asesinos») o el problema del culto a la perfección impuesta por la sociedad («No a los Cánones de Belleza»), son tratados en este nuevo trabajo.
A su vez, Asinus también hacen un ejercicio de auto reflexión en el que agradecen todo lo que la música y el género les ha dado en «Gracias al Punk», mientras se auto describen en la homónima «Asinus». No hay nada como tener las ideas claras. Y ofrecer punteos. Menudos punteos. El trabajo se completa con dos cortes que se basan en los pilares del punk; «Odio lo que me Rodea» y «Hartxs de Vivir» (versión Suko de Nabo).
Conclusión: se dice que «un burro puede fingir ser un caballo, pero tarde o temprano rebuzna». Asinus están encantados de ser lo que son y nosotros de que lo sean. Añorábamos esos rebuznos acompañados de baterías violentas y guitarras rabiosas. K7-2022 ha vuelto a demostrar que es mucho mejor alejarse de los caballos y estar del lado de Asinus. Nosotros lo tenemos claro, ¿y vosotras?.
