Messkatalite
A muchas y muchos la adolescencia nos queda ya algo lejos. Ahora nos encontramos con la treintena pasada (en el mejor de los casos), unos con canas, otros queriendo seguir pareciendo chavales, algunos también con una vida hecha, casa, hijos, gatos y dos cactus.
Sin embargo, esa época significó para muchas y muchos de nosotros (como en mi caso) una cosa: Nu Metal. En cambio, para otros tantos de vosotros significó el boom del pop punk, abanderado por grupos como Green Day, Jimmy Eat World, SUM41 o de quizá el más aplaudido de todos, Blink 182.
Ayer, martes 3 de Octubre el Wizink Center parecía una fiesta en la piscina digna de American Pie: carteles de “Tom was right” o “Travis, I´m pregnant” por todas partes, caretas de alien, gente disfrazada de enfermero, un montón de camisetas de chistes de mierda, y una pasarela en la que todo parecía estar patrocinado por Atticus, Famous, Vans y Dickies. Porque sí, porque era un día grande. El día en el que Blink 182, con su formación original;, Tom, Mark y Travis, visitaban Madrid, y toda la generación de los 80 y los 90 tenía que sacar sus mejores galas.
Para abrir este evento, contaron con The Story So Far, que ya reventaron Madrid el sábado pasado, y que me dejaron con sensaciones enfrentadas. Por un lado, el sonido fue espectacular, y la elección del setlist no pudo ser más acertada, tocando absolutamente todos sus temas más conocidos, como «Clairvoyant» o «Empty Space». Además se atrevieron con una cover de Millencolin, «No Cigar», y todo sea dicho, sonaron notablemente mejor que Millencolin. Cosa que, por otra parte, no es complicado.
Por otro lado, también hubo nota negativa: creo que había una competición entre Parker Cannon y su pie de micro para ver quién se movía menos de los dos. No estoy seguro de si hubo apuesta de por medio, pero la inmovilidad del cantante de The Story So Far, era desesperante, cantando temas totalmente estático con las manos en los bolsillos. También fue muy notable la ausencia de «Quicksand». A pesar de todo esto, el bolo de los Californianos fue una pasada.
Sobre las 21:30 empezó a sonar “Así habló Zaratustra” de Richard Strauss mientras la gente gritaba como si escaparan de un apocalipsi zombie: Tom, Mark y Travis estaban saliendo al escenario, y el escenario es precisamente algo de lo que hay que hablar.
Era un escenario redondo, un poco metido dentro del público, con una movilidad absoluta. Tenían un set up distinto preparado para cada canción, animaciones y videos constantes en las pantallas gigantes, luces, fuego, humo, hinchables, kabukis… El despliegue fue impresionante, ofreciendo también un show espectacular, además de la música, que es por lo que ibamos.
El setlist, con veintiséis canciones, inició con «Anthem Part Two», seguida de «The Rock Show», que hizo estallar ya a las primeras personas, con un bloque que se completó con «Family Reunion», «Man Overboard» y «Feeling This». Acto seguido, «More Than You Know» debutó en directo, a lo que aprovecharon para decir “vamos a hacer esto ahora que no estamos en Portugal”.
En el siguiente bloque sonaron temas como «Violence», «Up All Night», «Dysentery Gary», «Dumpweed» y «Edging». Todas ellas alternadas con sus ya habituales chistes. Parecía que Mark Hoppus se había aprendido la palabra huevos esa mañana y tenía que usarla en todas las situaciones posibles. No cambian.
Y así llegó «Aliens Exist», y el tablado se convirtió en una orgía de luces que hacían parecer el escenario una abducción en toda regla, para terminar cambiando toda la estética por un artículo de periódico con la cara de Tom diciendo “Tom Was Right”, algo que acabó coreando todo el Wizink. El show continuó con «Cynical», y «Happy Holidays, You Bastard», para lo cual apagaron las luces y lo acompañaron con fuego y llamaradas por todas partes, para aprovechar t tocar «Stay Together for the Kids» y «Always».
Fue en «Down» cuando uno de los momentos más especulares del concierto tuvo lugar. Unas cadenas del techo bajaron lentamente para enganchase a la plataforma de batería de Travis, y elevarle al cielo del Wizink, quedando totalmente por encima del grupo, haciendo que la base además girara en todas direcciones y se volcara un poco hacia adelante, lo que dotaba al batería de una visión espectacular. De esa manera tocaron «Bored to the Dead», «I Miss You» (que provocó las lágrimas de más de uno), «Adam´s Song» y «Ghost on the Dance Floor».
Ya con la base en el suelo, se venía el cierre del concierto, donde todos nos dejamos la garganta, los pies, las rodillas y las espaldas (recordad que ya rondamos todos mínimo los treinta). «What´s My Age Again?», «First Date», «All the Small Things» y como cierre y colofón definitivo, «Dammit», momento en el que activaron toda la pirotecnia y cañones de papel que resultaron tener todos forma de espermatozoide.
Como canción de despedida, eligieron «Macarena», recurriendo al topicazo máximo, idea que funcionó estupendamente.
En el apartado de conclusiones solo queda rendirse ante ellos. Son unas bestias de directo, llevan un set sobradamente digno para el show que debería prometer (y justificar) el precio de la entrada ( probablemente el más alto que yo haya pagado en un show en el Wizink center). En cuanto al público, entregado y con sonrisas de nostalgia, recordando esa época en la que con quince años reventaba «Dammit» todos los días en su mp3.
Porque sí, los aliens existen, se llaman Tom Delonge, Mark Hoppus y Travis Barker, tocan en Blink 182, y ayer nos dieron uno de los mejores directos de nuestra vida.
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Live Nation tuvo a bien no darnos ningún pase para poder cubrir este concierto. Lo aceptamos pero no renunciamos a hacerlo. Esta crónica no hace más que demostrar que no hay nada que pueda con la pasión de quienes aman la música. Desde aquí queremos agradecer a Rafa Claros y a Juanlu (Punkipegatina) por ser nuestros ojos y cedernos sus fotografías para este artículo. También al compañero Jesús Mesa que ya es uno de los nuestros. Porque esta web es tan vuestra como nuestra, porque aquí todos somos iguales y disfrutamos de lo mismo. Mil gracias a todas y todos los que nos leéis y apoyáis. Seguimos.
