Si algo nos caracteriza en CFFG Punk es que siempre decimos las cosas claras y de manera sincera. Por lo tanto, y antes que nada me gustaría aclarar algo: sí, Falsa Bandera es un grupo en el que dos de los integrantes del blog tocan/cantan. Sí, son mis amigos. No, esto no es autopromoción. Dicho esto, voy a pasar a analizar un disco que entra como un soplo de aire fresco (y necesario) dentro del panorama musical de la capital y que te volará la cabeza en la primera escucha.
La gente de Falsa Bandera no es nueva en esto. Sus integrantes forman parte de otros grupos fundados en Madrid y sus aledaños, con lo que todo eso conlleva: una mezcla de estilos y de gustos musicales que hacen que la banda pueda transmitir su música y su mensaje a amplio ramillete de público. Desde el street punk melódico hasta el Oi!, pasando por el hardcore old school, sin dejar de lado el sonido punk rock más puro. Para todos los gustos, vaya.
Pero si algo caracteriza al grupo es la visión de la música como vehículo transmisor de ideas, la música como instrumento de conciencia y el punk como idea de cambio. En «Nuestros Principios» el grupo se abre y pone sobre la mesa sus cartas. Sin ases bajo la manga. A pelo y de frente. Y todo ello cubierto de un perfecto y afilado hardcore. «Una Vez Más» tiene tintes más punk y es combativa. «Mediocridad» y «Construye tu Viaje» no creo que vayan seguidas por casualidad. Ante la posibilidad de ser abducido por las masas mediocres de la sociedad, tienes la alternativa de construir tu presente y brillar de manera individual. A veces, sobretodo musicalmente, este disco me transmite esencia al The Unraveling, de todos ya sabéis quien.
La segunda parte del disco consta de dos trallazos que en directo deben ser apoteósicos: «Horas Extras» y «Ama Como Quieras». Ambas comparten ritmo y batería endiablada. La primera desenmascara a a aquellos que protestan por sus derechos desde el sillón de la oficina y que no se manifiestan por los mismos. La segunda nos invita a abrir la mente y aboga por una libertad sexual que debería estar ya respetada hoy en día. «Tejiendo dolor» retoma un ritmo más «calmado» y protesta contra esas grandes marcas que se hacen más ricas usando a los más pobres. Por último, «Sudor y Decibelios» aporta un toque Ska en una intro bailonga que se rompe por la voz de Julio, y que remarca la importancia que tiene la música en el día a día de los que la amamos. Sirve para unirnos y para evadirnos.
Conclusión: Falsa Bandera no es un grupo innovador, pero sí la nueva voz de la conciencia de la capital. Es un pepito grillo macarra, con muy buen gusto musical. Su música no sólo te invitará a darle una vuelta de tuerca al tiempo que nos ha tocado vivir, sino que también te dará ese empujón necesario para empezar a hacerlo. Y todo esto usando el mejor libro de texto que existe: el del punk rock.
«Siempre vivos, siempre inquietos, siempre en llamas».