Linoleum
Muchas de las situaciones en las que nos encontramos hoy en día cómo sociedad dan miedo. Sim embargo, ese miedo se afronta de una manera más positiva sabiendo que hay grupos como Paüra. Grupos que utilizan la música para intentar concienciar y cambiar una realidad que pide ayuda a gritos. Optimitzant el Desastre es, como su propio nombre indica, una mirada positiva hacia esa necesidad de cambio tanto individual como general.
Si echamos un vistazo a las referencias musicales que el propio grupo cita en su página de Facebook, sabemos que Paüra son de los nuestros. Buen gusto y mucha calidad para plasmar todos esos nombres en un sonido propio que, a buen seguro, encandilará a todos los amantes del punk rock de los 90s. Optimitzant el Desastre se suma a la (extensa) lista de aportes de una escuela catalana que está en un momento dulce. Basta con escuchar el comienzo de «Cendres» para descubrir el camino a seguir del grupo: melodías, tupatutupa y …mensajes claros y directos. El grupo no se muerde la lengua en «Millor Sense Tu» y con ritmo acelerado manda un recado que es mejor escuchar a todo volumen.
El grupo también es capaz de pisar el freno y hacer temas con unos medio-tiempos no exentos de ritmo. «48 Hores» (una de mis favoritas), o una más bailonga «Homenitat» que lucha contra los clichés establecidos por la sociedad, son un claro ejemplo. Mención a parte merece la «etílica» «Tot Va Malamente» donde Paüra reinventa con un estribillo contagioso eso de «al mal tiempo, buena cara» y lo cambian por, al mal tiempo … unas copas ( y lo que se tercie). De los temas más divertidos del disco.
«Infectat» tiene el título de uno de mis temas favoritos de Bad Religion, pero un estribillo muy Adolescents, ¿alguien duda de que con esos ingredientes este no sea un temazo?. La rabia y el punk rock más crudo también están presentes en este álbum, siendo «Lluny de Casa», un tema que dibuja una realidad social que a veces pretendemos obviar mirando para otro lado, pero que existe y que también merece ser cantada. Y así llegamos a ese gran solo de bajo posiblemente influenciado por otro de los dinosaurios de la escena, y a esa explosión de batería que nos adentra en el «Teatre dels Horrors», una canción reivindicativa contra todo tipo de maltrato de género, incluido el psicológico.
Escuchando a Paüra hay que sentir de todo menos miedo. Saboreando Optimitzant el Desastre hay que disfrutar de un melódico perfectamente ejecutado, de un conjunto de canciones que integran un gran trabajo, y de un grupo que ha pegado un salto de calidad y un puño en la mesa. Porque ha llegado para quedarse, ¡bienvenidos de nuevo Paüra!.
