Linoleum
Que el punk rock / skatepunk está viviendo una cuarta o quinta juventud es una afirmación más que contrastada. Que parece tener más vidas que un gato, una realidad tangible. Aquellos que quieren matarlo verán cómo les sobrevive con ritmos rápidos y guitarras desafiantes. Al igual que tú y que yo.
Esto sucede (en parte) porque los dinosaurios de la escena han tomado la decisión (acertada o no) de seguir al pie del cañón, y porque emergentes grupos continuan aportando cierta frescura al género. Grupos que suelen estar integrados por jóvenes, aunque Urethane es una clara excepción. Formado por el archiconocido Steve Caballero (57) y miembros de bandas como The Bombpops, War Fever o Skipjack, Urethane son una de las novedades que este 2021 nos llega desde la Costa Oeste.
Mi primer contacto con la banda fue escuchando «Avalanches» un corte acelerado y de manual que encima cuenta con la colaboración de Toby Morse (H2O). Obviamente busqué el disco al segundo. Han pasado cuatro días, y ando totalmente enganchado a Chasing Horizons. El disco tiene un equilibrio perfecto y una ejecución de diez, hasta el punto de que me hace plantearme sin no es un producto de laboratorio. Sea como fuera, para mi, es una de las alegrías de este 2021.
Urethane son capaces de crear temas rápidos que cualquier amante del skatepunk venerará como la impresionante «Hold a Place in Time», la acelerada «What you Get» o la rasgada «Deadline». Así mismo, juegan a la perfección con melodías y medios tiempos como «Wyoming», «Gravity» o «Love Letter Bombs», demostrando tener una frescura que se echa de menos en el género. Una prueba de que el grupo no vive obsesionado con la velocidad es la preciosa «What Become of Us» y su piano, un cierre que se ajusta a la naturaleza del disco a la perfección.
Conclusión: Urethane ha sido el primer descubrimiento americano en tiempo que me ha emocionado. Chasing Horizons abarca una serie de colores que van desde el rosa de Blink 182 al rojo de Alkine Trio, pasando por el blanco de Bayside o el azul de Pennywise, mostrando un arcoíris sonoro difícil de no querer escuchar. Un trabajo fresco y que hacía falta. Una de las sorpresas del año.
