Pues no. No lo vi venir. El segundo larga duración de Yawners me ha pillado por sorpresa. A traición y con alevosía. Duplo me ha sorprendido con la misma facilidad con la que me ha enamorado en tan solo una primera escucha. Fresco, melódico, potente y divertido. Cualquier cosa antagónica a los bostezos que asoman por su nombre.
Sabíamos que Yawners apuntaban alto, pero con este nuevo disco, publicado el pasado viernes, la banda confirma todas las expectativas depositadas en ella. Estamos antes un álbum que es perfecto para abrir las puertas a un verano que se dibuja como los de antaño. Canciones que rebosan la frescura de grupos de los 90 como si de unos Planetas o de unas Undershakers se tratara. Pero en 2022.
Duplo está formado por cortes en castellano que te conquistan por sus melodías y por la cercanía de sus letras. La pareja encargada de abrir el álbum, «No Me Digas» y «Suena Mejor», son el claro ejemplo de que las guitarras afiladas y las dulces melodías son enemigos íntimos. Entonces, cuando Yawners te tiene donde quiere, aparece uno de sus temas en inglés, «Rivers Cuomo», mostrando una dulzura típica de otro tiempo. Sexy Sadie entenderán de lo que escribo.
La facilidad con la que banda compone tanto en castellano como en inglés se hace presente en la preciosa «Honey», donde ambas lenguas conviven en un canto a esa etapa de incertidumbre amorosa previa al éxito o al fracaso. Esa es una de las claves del grupo, letras con las que todas y todos podemos identificarnos fácilmente. Normalidad, cercanía y canciones que hoy no me puedo quitar de la cabeza.
La segunda parte de Duplo no baja el listón y comienza con la pegadiza (y ¿confinada?) «Tu Cumpleaños», con unos coros festivos que dotan de esperanza a la persona más negativa. «Belong» bien podría ser un corte incluido en cualquier disco de Bad Astronaut, mientras que «The House (Say my Name)» cierra un disco que, como dije al principio, no vi venir. Y eso ha hecho que el efecto que haya provocado en mi sea aún mayor. Me alegro.
Conclusión; ¿power pop?, ¿pop punk?, ¿emo?, ¿indie?. Qué mas da. Dejemos las dichosas etiquetas de lado y disfrutemos de esta bendición sonora que son Yawners. Duplo es una realidad que lleva en la calle tres días y ya suena por mi ventana. Creo que a mis vecinos también les gusta pero, con eso ya contaba. Era cuestión de tiempo.