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Barna’n’Roll 2022 @ Poble Espanyol (Barcelona)

Tras unos años sin poder llevarse a cabo, El Barna ‘n’ Roll volvía a hacer acto de presencia en la ciudad Condal, y nosotros lo tomábamos como excusa para visitar una tierra que siempre nos trata de maravilla.

Antes de nada queremos pedir disculpas por la demora en esta crónica. Sabéis que no es nuestro estilo. Somos de escribir en caliente, cuando las sensaciones aún están a flor de piel pero, el dichoso COVID nos ha regalado una semana horrible y no hemos levantado cabeza hasta hoy mismo. Dicho esto, vamos al lío.

WARM UP PARTY

El pasado viernes día 29 de julio Lagwagon y Mad Caddies reventaron la Razzmatazz 2 para calentar motores y dejarnos listos para lo que estaba por venir el día siguiente. Nosotros tuvimos la suerte de asistir a este concierto dos días antes en Madrid y las sensaciones fueron muy parecidas: una de cal y otra de arena.

La cruz en este caso fue para unos Mad Caddies de los que solo pudimos reconocer a Chuck. Bastante gente en la sala, buen ambiente, aire acondicionado y ganas de fiesta. Sin embargo, el público hizo más por el concierto que el propio grupo. Cómo conté en la crónica de su show en Madrid, el grupo no conecta. Y dos días después seguía sin hacerlo. Varias fueron la veces que la batería o alguna guitarra se coló provocando miradas desafiantes de un desesperado frontman que quizá se dio cuanta de que esta no es la mejor la idea.

(Foto por: Antonio Linoleum)

En cuanto al setlist, prácticamente el mismo que en Madrid, «Backyard», «Brand New Scar», o «State of Mind» sonaban pasables, pero cuando la banda se lanzaba a temas más movidos como «Road Rash» o «Villains» saltaban las carencias. Hay que reconocer que el grupo siempre tuvo actitud y que levantaba sonrisas entre el público. También les dio para tocar la versión de «She», su megahit «Drinking for 11» o la divertida «Mary Melody».

Justo cuando los Caddies acabaron, las puertas del infierno parecieron abrirse. La sala se transformó y se llenó de gente. Hasta el punto de no caber un alfiler. Todas y todos expectantes por disfrutar de un directo de Lagwagon que parece haber recuperado su esencia. Y de qué manera.

Joey y los suyos se lo están pasando genial en esta gira, y más aún si es en sala. Lagwagon se volvieron a marcar un auténtico concierto donde el público asistente estuvo al mismo nivel que la banda creando un ambiente alucinante. Los acordes de «After You My Friend» fueron suficientes para desatar un estado de locura que duró una hora y pico ininterrumpidamente.

(Foto por: Antonio Linoleum)

La gente bailaba en «Falling Apart» y se desfasaba en «Violins». El grupo gozaba sobre las tablas como si fuera el quinto concierto que dan en su carrera musical. Y eso es de agradecer. Cabe recordar que la banda cumple este 2022 treinta años en la brecha, casi nada. Volvió a sonar «Lullaby», también «Wind in your Sails», y esta vez incluyeron «Cog in the Machine».

(Foto por: Antonio Linoleum)

Obviamente no faltaron sus clásicos cómo «Sleep», «Alien 8» o «Razor Burn», temas donde el público soltaba todo lo contenido durante más de dos años. Cómo no podía ser de otra manera, Lagwagon cerró con una «May 16» que fue disfrutada desde la primera hasta la última fila. Otra gran sudada, otro gran recital. Lagwagon puede que sean unos de los ganadores de este verano. Al menos para nosotros.

BARNA ‘N’ ROLL

Eran las seis de la tarde, y las puertas del precioso recinto del Poble Espanyol volvían a abrir sus puertas para una nueva jornada llena de punk rock, hardcore, skate punk y folk punk. En esta ocasión, los encargados de abrir la fiesta fueron los locales The Anti-Patiks quienes volvían para presentar su flagrante nuevo disco Mais Mes Res.

(Foto por: Antonio Linoleum)

El grupo salió a escena con una gran actitud, repartiendo caramelos, y regalando una bandera pirata que estuvo ondeando desde ese momento hasta el final del festival. Una vez hicieron las presentaciones, la banda se dispuso a hacer lo mejor saben hacer: un punk rock de calidad y divertido que fue capaz de contagiar a todos los que iban llegando a la plaza. «Idiotes», «Enderrock» o «Sense Vida» iban sonando mientras la banda iba ganando adeptas y adeptos en las primeras filas.

Muy comunicativos y cercanos con el público, la banda demostró tener tablas y saber «pelear» por esa atención que, a veces, deben de luchar por conseguir esas bandas que se encargan de dar el pistoletazo de salida a largas jornadas musicales. Gran trabajo, gran actitud y gran directo. La tarde empezó con un diez sobre el escenario.

(Foto por: Antonio Linoleum)
(Foto por: Antonio Linoleum)

El contraste que se iba a producir, generacionalmente hablando, sobre las tablas del escenario era de esos que no dejan a nadie indiferente. Tras unos jóvenes The Anti-Patiks, llegaba el turno de uno de los grupos que más expectación creaban en la cita de este años: Circle Jerks. Para hacerse una idea, la banda de Hermosa Beach fue formada por Morris y Hetson antes de que yo naciera, y ya no soy ningún chaval…

Encontrarse con mitos vivientes de la escena punk rock americana a plena luz del día listos para hacer aquello que iniciaron hace ahora casi cuarenta y tres años, impresiona. Escuchar a Keith Morris explicar el porqué de esta gira, emociona. Una vez dicho esto, escuchar temas como «Deny Everything», «In your Eyes» o «I just Want Some Skank», es simplemente un sueño. La velocidad y la violencia con la que Castillo golpea la batería es simplemente alucinante. El grupo es una apisonadora de temazos y una constatación viva de que la edad es eso, solo un número.

(Foto por: Antonio Linoleum)
(Foto por: Antonio Linoleum)

Las primeras filas disfrutaban de lo lindo formando pogos mientras Circle Jerks repasaban su historia con temas como «Don’t Care», «Life Fast Dio Young» o «Paid Vacaction». Y la locura se hacía más general cuando sonaban aquellos cortes más reconocidos por el público más general como «Wasted» o «World up My Ass».

El grupo fue capaz de tocar un setlist formado por más de treinta canciones en poco menos de una hora, y cerró con dos verdaderos temazos: «What’s your Problem» y «Question Authority». Historia y un grupo más que ya podemos añadir a nuestro historial de directos. Y menudo grupo. A destacar los calcetines con el escudo del barça de un Hetson que siempre cuida estos detalles.

(Foto por: Antonio Linoleum)
(Foto por: Antonio Linoleum)

Tras disfrutar del punk rock de la costa Oeste, tocaba volver a cruzar el charco para hacer lo propio con el punk británico de los Toy Dolls. Otro contraste que hacía ver la riqueza que el Barna ‘n’ Roll había juntado en un cartel con tan solo cinco bandas. Gran acierto.

Olga, Goober y Duncan son siempre sinónimo de fiesta. Sus pintas coloridas y divertidas, su ameno directo y todo lo que ellos mismos significan es siempre disfrutado por un público que sabe a lo que va. Esta vez no fue diferente. La banda comenzó con «Fiery Jack» y «Cloughy is a Bootboy» y el público entró de lleno en su juego. Sus bailes, sus sonrisas, sus chascarrillos, todo es pura diversión.

(Foto por: Antonio Linoleum)

También sonaron «El Cumbanchero» y «The Lambrusco Kid», aunque el primer momento cumbre de su velada llegó con la archiconocida «Nellie the Elephant», con la que el público se lo pasó en grande coreando su estribillo y haciendo esos ya míticos «ohhhhh». A partir de este momento, la banda tiró de tablas. Olga se quitó la chaqueta y el grupo comenzó a disfrutar. Mientras escuchamos «Tocatta in DM» o la genial «Alec’s Gone», la fiesta se disparó.

Y para entonces, Toy Dolls aún tenían que sacar una botella gigante inflable llena de confeti, su ya mítica guitarra de tres mástiles, o unos globos con el logo del grupo que, bajo mi punto de vista, debían haber sido sacados mucho antes de la última canción, «Dig that Groove Baby». Sea como fuere, Toy Dolls son capaces de marcarse un bolazo festivo ya sean las 20:00 de la tarde o las 3:00 de la mañana, y eso es algo que pocos grupos pueden hacer.

(Foto por: Antonio Linoleum)
(Foto por: Antonio Linoleum)

La tarde iba avanzando y la plaza del Poble Espanyol lucía ya sus mejores galas mientras el público esperaba con ganas la vuelta de unos Pennywise que hacía tiempo que no se dejaban caer por aquí. Había ganas y eso se notaba.

Había leído/ oido ciertas críticas sobre el concierto que dieron en Gijón la noche antes, pero creo que la banda tuvo otro talante en Barcelona y, aunque es cierto que hicieron alguna versión, estuvieron más acertados que en su velada anterior.

El recital comenzó con verdaderos temazos como «Fight Till You Die» o «My Own Country». El respirar del público dejó claro que la mayoría de los allí presentes estaban en esa plaza convencidos por la presencia de Pennysiwe. Y eso se notó una hora más tarde cuando, tras acabar el concierto, hubo grupos encarando la puerta de salida aún cuando Flogging Molly no habían ni empezado a tocar.

(Foto por: Antonio Linoleum)

El grupo, consciente del ambiente que estaban generando, decidió seguir con fuerza y tocar un triplete ganador: «Straight Ahead», «Same Old Story» y «My Own Way». Obviamente la banda tiene una gran colección de himnos, y crear un set con el que el público no quede satisfecho se me antoja complicado. La banda tuvo a bien incluir temas de sus inicios como la gran «Violence Never Ending» y ese solo de bajo que pone la pile de gallina, o la homónima «Pennywise», que desató la locura colectiva.

«Society» y «Broken» también hicieron que la gente lo diera todo pero fueron «Fuck Authority», y obviamente «Bro Hymn» las que se quedarán en la retina de todas y todos. Entre ambos gigantes, la banda tocó la versión de «Stand By Me», canción con la que en directo no puedo. Tras acabar, el bajo dio pie al público y «Bro Hymn» volvió a unirnos a todos bajo una misma canción. Grandes.

(Foto por: Antonio Linoleum)
(Foto por: Antonio Linoleum)

El silencio que se crea tras vivir «Bro Hymn» en directo es complicado. Te quedas como vacío, y te das cuenta que falta algo. Si además ves como la plaza pierde algo de público, solo puedes sentir pena por unos Flogging Molly que tocan alucinantemente bien y que merecían que todas y todos aguantaran hasta el final.

Sin embargo, como si la banda fuera consciente de lo que acabo de decir, Flogging Molly decidieron combatir el silencio post «Bro Hymn» comenzando su recital con «Druken Lullabies» y eso fue todo un acierto. Los Angelinos son todo un espectáculo sobre el escenario. Con sus guitarras, mandolina, acordeón, violín, flautas, banjo y cantidad de instrumentos realizan una música llena de calidad que es capaz de encandilar a aquellos que ni tan si quiera los conozcan.

(Foto por: Antonio Linoleum)

«Swagger», «Selfish Man» o «The Worst Day Since Yesterday» iban levantando a una plaza que aún tenía ganas de más. La variedad musical del grupo hace que el tiempo pase volando y se disfrute al ritmo de la música. No tienen fallo y sus tablas son su mejor presentación. El person fue recuperando fuerzas y preparándose para el final de un concierto que venía con premio.

Escuchar «Devil’s Dancefloor» o «What’s Left on the Flag», me trae recuerdos de la primera vez que los vi; allá por el 2001 en un Warped Tour en Virginia, donde ni si quiera sabía quienes eran y sus «pintas» me causaron sorpresa. Han pasado los años pero la verdad es que Flogging Molly siguen sonando frescos y forma, y siguen mereciendo ser los encargados de cerrar el festival que les venga en gana, más aún si lo hacen tocando «If I ever Leave this World Alive» y «Salty Dog».

(Foto por: Antonio Linoleum)
(Foto por: Antonio Linoleum)

Así llegamos al final de una tarde noche llena de música, pasión y amistad. Una de esas tardes que hemos vuelto a recuperar y que tanto habíamos echado de menos. Desde CFFG Punk queremos dar las gracias HFMN y la organización por tratarnos genial (una vez más) y también a todas y todos con las y los que compartimos charlas, cervezas y bailes. ¡Nos vemos en la próxima!

Lagwagon + Mad Caddies @ La Paqui (Madrid)

Tsunami Xixón 2022 @ Parque Hnos Castro (Gijón)