Linoleum
Bastantes son las voces que se han levantado frente al resultado final del primer larga duración del supergrupo Beach Rats, y yo me he quedado patidifuso. La unión de grandes del género como Brian Baker (Minor Threat, Dag Nasty, Bad Religion), Ari Katz (Lifetime), o Bryan Kienlen y Pete Steinkopf (The Bouncing Souls), puede que pusiera las expectativas muy altas, pero es imposible hablar de fiasco.
Rat Beat es un trabajo sólido y contundente que, de haber sido creado hace cuarenta años habría sido, más que probablemente, un disco de referencia. Desde el sonido de «Bikes Out!» donde la cultura de la Costa Oeste esta presente no solo no el contenido, sino también en el continente, hasta la encargada del cierre, «Fuck You Dad», dura y amarga, pasan tan solo veintiún minutos.
En ese tiempo, Beach Rats son capaces de regalarnos momentos caóticos como la parte hardcore de «Dress for Sick Sesh», el sonido cíclico de «Wordz» , o la inmensa ( y de otro tiempo) «Heavy Conversation». Sin embargo, quien esté aquí por la velocidad puede que quede algo decepcionado.
Una de las claves de este trabajo ( y presupongo que de este grupo) es la facilidad para unir distintos géneros que seguramente fueron influencia de sus componentes. Al hardcore y al punk, Beach Rats, le unen el grunge. Los posos del sonido propio de Seattle están muy presentes en este disco. Cortes como «Summer Ends», «Clorox Boys» o la parte final de «She Was a Goner» nos trasladan a esos años de los 90s donde ambos géneros convivieron de la mano durante un lustro dorado.
Conclusión: Está claro que Beach Rats no han inventado nada, pero también parece lógico la intención de la banda; retroceder en el tiempo para intentar resucitar géneros aportando un toque fresco a la escena actual. Seguramente no hagan las delicias de aquellos imberbes que quieran adrenalina, pero sí las de los que empezamos a descubrir canas cada día. Cómo diría aquel anuncio, Rat Beat es puro placer adulto.
