Messkatalite
Hay veces que te vuelves insoportable, hasta pesado, diciendo a todo el mundo que tiene que ir a ver un concierto e intentando convencer al máximo número de personas posible porque lo que se viene parece ser épico. Eso es exactamente lo que hice con Clowns.
Tras verlos el pasado junio en el Jera On Air, donde reventaron uno de los main stage en un horario muy poco amable, estábamos muertos de ganas de ver a los australianos en su primer bolo como headline en Madrid, tras haber estado otra vez en la capital en 2017, cuando telonearon a The Exploited y The Casualties.
Esta vez, vinieron acompañados de C.O.F.F.I.N, también de la tierra de los koalas, que reventaron el escenario desde el minuto uno con rock and roll directo a la mandíbula que en muchas ocasiones recordaban a Motörhead en la parte rítmica. Su cantante, a la batería, derrochando actitud y mamarrachismo con temas que ya van a nuestras listas de reproducción de cabeza como «Dead Land» y «Fast Love», de su último trabajo Children of Finland Fighting in Norway (2020), y cuyo acrónimo da nombre al grupo, y que hizo que los primeros valientes empezaran a trabajar sus lomos.
Tras ellos, aparecieron Clowns, cada uno con una fila de dobles de cerveza, y sus habituales pintas de gimnastas ochenteros, bañadores turbo incluidos, para arrollarnos con la energía de su “Never Enough”, donde el bueno de Stevie, micro en mano, ya se animo con el primer stage diving (de unos cuantos) levantando a la sala desde el minuto uno.
Ya con el público loco, continuaron con “Fifteen Minutes of Infamy” y “Prey For Us”, cerrando este tema y aprovechando para agradecer a todos el estar en su primer show como headline en España.
A partir de aquí, todo fue stage diving, pits frenéticos, gente dejándose la garganta y un Stevie totalmente desbocado. Hanny J disfrutando en el bajo como una enana, y un Jake a la batería totalmente descamisado desde el minuto, y haciendo que durante la velada sonaran temas como «Euthanise Me», «Infected», «Figure it out», «Bland is the New Black», «Prick», o «Play Dead».
Todo este absoluto despropósito de bolo se acercó a su fin con una Wurlitzer en la que hacía muchísimo calor, y que Clowns cerró con «I Shaved my Legs for You», y un mix de «Bad Blood» y «These Veins», cerrando así la noche del viernes, acercándose y interactuando con el público.
Las sensaciones con Clowns están claras: son la banda de punk australiana más en forma del momento. También una de las bandas con más actitud y que más transmiten en directo que yo haya visto nunca. Por todo; por su manera de cuidar el vestuario e imagen, por la manera de interactuar con el público, y por un frontman totalmente entregado a cualquier barbaridad o despropósito que se le proponga.
Porque ver a los payasos en directo, siempre es ir a lo seguro.
