Muchas y muchos puede que piensen que el trio catalán Disaster Jacks llevan en esto poco y que están empezando con fuerza. La realidad es bien distinta. Lo cierto es que el grupo lleva junto la friolera de diecisiete (17) años y que, justo en su cumpleaños como banda, decidieron dar el pistoletazo de salida a este Tales from the Living End, tercer trabajo de su carrera y el más sobresaliente hasta la fecha.
La fuerza y la rabia de la banda queda patente en cada acorde, en cada golpe de baqueta y en cada rugido. Disaster Jacks realizan un punk rock que se entremezcla con una voz rasgada que me traslada al grunge más noventero. La energía de todo lo que hablo se trasmite en el tema que abre este diez pulgadas; «The Mirror», el cual sirve como ejemplo de lo que nos encontraremos en este álbum.
Disaster Jacks no solo ponen su talento en un sonido mejorado e incluso más hardcore, sino que también se abren para plasmar unas letras personales y reivindicativas. Como prueba de esto, tenemos «Say it Loud» un corte acelerado y potente donde se reivindica el feminismo en su máximo esplendor con la colaboración de las cantantes de grupos como The Baboon Show o Las Sexpeares. Un himno en toda regla.
Sin embargo, toda esa potencia (la cual se ve aumentada en sus directos), también deja cabida a melodías pegadizas y partes suaves. Es el caso de cortes como «Trapped Inside» o «Someday». También existen momentos en «Monster In Sight» o en «Upside Down», donde la voz se toma un suspiro tornándose dulce y melosa para volver a coger aire y explotar de nuevo.
La complejidad de este trabajo es un hecho. Disaster Jacks no son un grupo que se pueda encasillar fácilmente y que busque la vía fácil. Muchos son los estilos que suenan y muchos los grupos a los que me recuerdan. Desde los noventeros Amphetamine Discharge, hasta los hardcoretas Wallride, pasando por las siempre referentes Killer Barbies.
Conclusión: Disaster Jacks están en lo más alto de su carrera, y eso debemos aprovecharlo para apoyarles y disfrutarles. Tales from the Living End es un curro en todo su esplendor (presentación y diseño de portada incluido) y merece ser correspondido. Desde aquí, aún con verano de por medio, no nos hemos olvidado de ellas.