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Sick of It All @ sala Mon Live (Madrid)

Pocos grupos necesitan tan poco tiempo para dar un concierto que siente cátedra. Sick of It All son, sin duda alguna, uno de ellos. Anoche volvimos a asistir a un recital de uno de los grupos de hardcore más consagrados (y queridos) de la escena mundial pero, vayamos por partes.

Llegamos a la sala justos de hora, y es que el horario europeo se está apoderando de la capital. Comparando los horarios con otras ciudades de la gira, en ninguna Sick of It All empezaba a las 21.30. Pero no solo eso, es que a las 22:30 el concierto ya había finalizado. Hace diez años (o incluso cinco) esto sería algo impensable. La pandemia y que los conciertos se celebren en salas que luego son discotecas ha adelantado los tiempos de la música en directo. ¿Positivo o negativo? – que cada cual opine.

Con una puntualidad británica Sick Of it All apareció en el escenario esbozando sonrisas y felicidad. Un Lou pletórico celebraba la vuelta a los conciertos tras el parón de dos años, y espoleaba a los asistentes a acercarse al escenario para vivir una noche de hardcore y pasión. La sala gozaba de una asistencia perfecta para no agobiarse y a la vez para devolver a la banda todo lo que estos ofrecen.

Sin más preámbulos, los de Queens tiraron de tablas, calidad y clásicos, y comenzaron su recital con «Death or Jail» y «Injustice System». El ligero fresco que lleva haciendo estos días en Madrid se evaporó por completo, haciendo que el calor del hardcore llenara la sala Mon. Los asistentes fueron entrando en comunión con el grupo y cada vez se acercaron más al escenario, dejando una zona en la que los pogos, y los stagedivings se realizaban por doquier.

El público disfrutó de lo lindo con temas como «Sanctuary» o «Machete» dónde prácticamente la totalidad de la sala participó en sus estribillos. La banda tuvo tiempo de repasar su extensa discografía y de ofrecer tanto temas de su último trabajo, «Wake the Sleeping Dragon», como clásicos del siglo pasado como «Call to Arms». Como dije al principio, toda una lección de cómo aprovechar sesenta minutos.

Durante la hora de concierto también hubo tiempo para que Craig y su bajo se bajaran al tendido siendo rodeados por un circle pit, para que una seguidora subiera el escenario con un escudo de Sick of It All y saltara y cantara con Lou, y para que el grupo incitara al público a hacer un wall of death. Todo esto, sin dejar de ejecutar un perfecto hardcore. Insisto, ¿quién da más en tan poco?.

Cuando el concierto estaba en su máximo apogeo, Sick of It All decidió buscar el clímax, y vaya si lo consiguió. Tras «Bull’s Anthem» y «Good Lookin’ Out» llegó la traca final de una noche de San Juan regada en hardcore: «Scratch the Surface» y «Step Down» desataron la locura y el sudor. Tras ese momento la banda comenzó a agradecer la implicación del público y a despedirse. Nadie en la sala pensaba que nos quedaríamos sin bises pero, una vez vimos a Armand desmontar los platos, las luces de la sala golpearon nuestros ojos.

Sick of It All lo volvieron a hacer. Son un seguro y un sello de calidad. Anoche volvimos a vivir una noche de hardcore de esas de hace un par de años, y eso es algo que se notaba en las caras de un público que no paró de sonreír y disfrutar durante todo el concierto. Un concierto que la banda exprimió de principio a fin, y que nosotros disfrutamos como antaño.

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