De un tiempo a esta parte, se nos viene vendiendo la necesidad de que un género tan (supuestamente) puro como el hardcore, evolucione. Es cierto que dicho progreso parece estar latente en algunos discos de reciente lanzamiento, pero estamos quizá ante un arma de doble filo. ¿Queremos que el hardcore conquiste el Mainstream?, ¿perdería este la esencia con tal movimiento?.
El cambio en ciertos ritmos, la inclusión de otros géneros, e incluso una nueva dirección en el diseño de las portadas, nos deja entrever que la evolución existe. Sin embargo, es importante no perder la esencia. Y aquí es cuando aparece este Heavy Steps de los canadienses Comeback Kid. Un nuevo trabajo que se abre al cambio, pero que se levanta sobre los cimientos de siempre. Esos que son inamovibles.
Lo primero que llama la atención es la portada; colorida, grafitera y llamativa. Todo lo opuesto a lo que el grupo nos tenía acostumbrados. Aún así, preciosa. Musicalmente hablando, el álbum comienza fuerte, con la energía de «Heavy Steps», el grupo nos tranquiliza y nos demuestra que sigue haciendo temazos. La esencia de la banda sigue intacta en cortes melódicos que nos dejan esas guitarras tan reconocibles en canciones como «Face the Fire», «Everything Relates» o la gigantesca «Standstill».
Los breakdowns también están presentes y listos para rompernos el cuello cuando escuchemos «Crossed» o «Dead on the Fence», como si nada jamás hubiera cambiado, aunque no sea del todo cierto. Y es que, Heavy Steps incluye un par de cortes que dejan ver esa nueva línea de la que hablé en la introducción de esta reseña. Estoy hablando de «No Easy Way Out» y de «True Form», dos temas que te enganchan y te sacuden por igual, mientras te introducen el presente del género.
Conclusión: Comeback Kid han vuelto por todo lo alto, y lo han hecho demostrando que no todo es blanco o negro, también existe una gran escala de grises dentro del hardcore. Heavy Steps saciará el hambre los seguidores de siempre, al igual que abrirá el apetito de aquellos que descubran a la banda gracias a este trabajo. Estamos ante un disco con mayúsculas. Disfrutémoslo.