El cambio climático es una realidad que ha comenzado en nuestro interior y que se está trasladando a nuestro planeta. Estamos congelados por dentro. Poco nos importa la tierra, los seres vivos que en ella habitan, y nosotros mismos. No tenemos sentimientos, moral o empatía. Hacemos oídos sordos y miramos para otro lado. Desakato son conscientes de todo esto, y presentan un Ep que busca derretir nuestras conciencias como mejor saben: haciendo música con mayúsculas.
Antártida es un Ep que consta de cinco temas grabados en directo en Ovni Estudio y que está producido por Pablo Martínez. Su honestidad es inmensa, no solo lírica sino también musicalmente, ya que a este trabajo le acompaña la sesión en directo grabada en vídeo de cada uno de los cinco cortes. Y es que Desakato es un grupo de directos, de distancias cortas. El trato dado a la producción de este disco es alucinante, y el resultado final está cuidado hasta el último detalle. Algunos lo llaman madurez, yo prefiero llamarlo «pasión por lo que haces».
«Humo Negro» es el tema encargado de abrir este disco. Viento congelado y ritmos pausados soplan de inicio. La tranquilidad que precede a la tormenta. De repente, el volcán vocal de Pepo explota y escupe versos que queman. Hardcore y melodía, Desakato sabe lo que se hace, imposible permanecer impasible ante tal ciclogénesis explosiva musical. «Salvajes» empieza como un precioso medio tiempo que pone en tela de juicio la teoría de la evolución: ¿realmente cuerpo y mente van de la mano?. La necesidad de volver a nuestro estado natural (ese mal denominado salvaje) quizás nos hiciera mejores que ahora que estamos «domesticados». Interesante reflexión.
Siguiendo la linea moral del trabajo aparece «La Cura», tema que fue adelanto de este Ep, y mi tema favorito del mismo. Una comunión perfecta entre melodías y rabia, un intento de remover nuestra consciencia y un basta ya. Este tema puede hacer las veces de intro para los speechs de Al Gore. ¿Alguien lo duda?. Las duras consecuencias de lo que estamos haciendo quedan reflejadas en una de los versos más emotivos de este tema: «Llegará el día en que el fruto del último árbol sea el causante de las guerras más violentas, y que la mejor herencia que dejar a nuestros hijos sea un disparo en la cabeza».
El tramo final de Antártida no se derrite. «Huella» es el tema más potente del trabajo. Una llamada a la revolución con antorchas y un temazo que arde. Es la última sacudida sonora antes de llegar a la calma de «Nuestra Cabaña», un tema que también habla de cambios, pero esta vez emocionales. Precioso medio tiempo donde el grupo se desnuda para mostrar su postura ante el desamor. La tranquilidad de la voz de Pablo apenas es rota (tímidamente) por unos ritmos de guitarra y una batería (esta vez tranquila) en la mitad de la canción. Bonito broche para cerrar, a buen seguro, uno de los trabajos más personales del grupo.
Que la música sirve para remover consciencias no es nuevo. Que este disco es mucho más que música es obvio. Desakato nos muestran sus miedos y sus inquietudes a la par que nos demuestran sus actitudes y aptitudes. Esas que hacen de ellos uno de los mejores grupos de rock de todo el estado, y esas que buscan despertar la idea de cambio que todos llevamos dentro. ¿Vais a seguir siendo de hielo?.