in

Fastloud + Bladders @ Trashcan Music Club (Madrid)

Ya tocaba. Ya era hora de que se disfrutara de una velada de punk rock noventero en un Madrid que últimamente abarca otros géneros y deja a este un tanto de lado. Es cierto que no somos cientos, pero las ganas de las bandas y el público hacen que valgamos por miles. O por millones. Qué carajo.

El sábado hacía calor, mucho calor. La hora del concierto invitaba a entrar a la sala pronto, tomarse una cerveza helada y disfrutar de esa música que, aunque sea algo ninguneada últimamente, ha sido la base por la que casi todas y todos hemos entrado en esto. Llámadlo punk rock, hardcore melódico o skate punk, yo paso de las etiquetas. Sé qué es, y sé cómo lo disfruto.

Los locales Bladders fueron los encargados de encender la mecha. Cuando sonaban los acordes de «Golden Passions» es cierto que éramos muy pocos en la sala, pero cuando «Andrómeda» comenzó, la cosa fue cambiando. Ya lo dicen Bad Religion, ¿calidad o cantidad?. Al final eso es lo que importa. Los asistentes disfrutaron desde el comienzo con pogos y diversión en las primeras filas, y el ambiente fue divertido y familiar.

Bladders suenan como un cañón, ejecutando un punk rock que levanta nostalgias en los que ya vamos teniendo una edad. Escuchar temas como «Shoot ‘em All» o «Screw You!» en directo hace que al final acabes con dolor de cuello. Cosas de los cuarenta, supongo. Con una actitud perfecta y cercanía hacia el público, la banda bromeaba con los asistentes creando una conexión mayor aún si cabe.

La banda no se limita a cubrir el expediente con el melódico, e incluye en su set cortes que nos hicieron disfrutar de un ska propio de los mismísimos Vodoo Glow Skulls como «John Connor» , u otros subgéneros como «Folk Punk», canción en la que casi me acerco a la barra a pedirme una Guinness. El público estaba entregado pero, la banda decidió rematarnos con una gran versión de «Violins» (Lagwagon) que nos esbozó una sonrisa. O dos.

El tiempo pasaba volando y el show iba tocando a su fin pero, Bladders aún tuvieron tiempo de tocar la metalera «Twisted Brains» y «Born Today» antes de llegar a su megahit conocido mundialmente «Hey Bonita». Diversión, buena música, y cerveza, ¿qué más podíamos pedir? – Que Fastloud continuara con la fiesta, y vaya si lo hizo.

Conocía a los catalanes desde hace tiempo y tenía muchas ganas de verlos en directo ya que su último trabajo Dive in a Life (¿pilláis la referencia?) me parece de lo mejorcito dentro del género. Con un público más que listo para continuar, Fastloud se subió al escenario y arrancó con «The 4th Wall» y «Struggling for What is Right». Es alucinante lo bien que empastan estos dos grupos. Fastloud continuaron lo que Bladders empezaron y lo hicieron a las mil maravillas.

Look noventero, riffs noventeros, incluso voz noventera. La nostalgia y la alegría se apoderaba de los presentes mientras escuchábamos temazos como «Strangers» y esa linea de bajo, o «Mom Petit Bouchon» y su precioso comienzo. Los pogos no cesaron e incluso se incrementaron. Fastloud también quiso tocar la patata de los allí presentes y tocaron una excelente versión de «True Believers» (The Bouncing Souls) que hizo que lo diéramos todo.

El siguiente bloque estuvo formado por otras tres canciones de su último disco, «Let’s Drink Again» (como si hiciera falta que nos animaran a ello) y las grandes «Colder Than Outside» y «Shame». A estas alturas, si había alguien en la sala que no conocieran a Fastloud, ya estaban conquistadas y conquistados por su sonido y simpatía. No me cabe la menor duda.

Entonces llegó el momento que, para mi, mejor resume la noche del pasado sábado. La banda interpretó «Side by Side», una canción que habla de la importancia del apoyo mutuo entre bandas. Eso fue algo que se pudo ver en todo momento. Ver a Fastloud dándolo todo en las primeras filas durante el concierto de Bladders, y viceversa da a entender la conexión de la que disfrutamos en la sala Trashcan el pasado sábado.

El concierto cerró con unos Fastloud empapados tocando «Wrong Drunk Fight», «Joey» y una versión con la que, por razones obvias, me siento muy identificado; «Linoleum» (NoFX). Ovación, felicitaciones reciprocas, y la sensación de que ya tocaba vivir una noche así. Bladders y Fastloud son dos cañones que juntos hacen que los que llevamos en esto toda la vida, tengamos motivos para continuar disfrutando de la versión más pura del género. Gracias.

Weak – A Guide to Adult Despair

Belvedere + Weak @ Wurlitzer Ballroom (Madrid)